Si existe una tierra ligada a lo mágico y sobrenatural, esa es Galicia. El conocimiento ancestral de las gentes que habitan entre Os Ancares y Finisterre es un saber ligado al mar salvaje, a la tierra pura y a la comunión con la naturaleza. No hay pueblo en tierras gallegas en el que el viento no susurre historias que en otros lugares serían imposibles. Pero no allí. Y las herederas de la sabiduría de las meigas no son otras que las videntes en Galicia.
Cuentan las tradiciones más antiguas que el mismísimo Dios Lugh apareció en uno de los primeros asentamientos celtas que poblaron Galicia antes de la llegada de la cultura romana para enseñar a sus habitantes a hallar las respuestas en el agua, las piedras, las runas y las estrellas. Los castrexos, llamados así por construir sus pueblos en castros, recibieron la sabiduría divina de Lugh y prometieron, a cambio, trasladar la Verdad de generación en generación.
Las sociedades imperialistas venideras impusieron sus leyes y costumbres. Sin embargo, los descendientes de aquellos celtas primigenios lograron mantener en secreto algunos rituales y conjuros mágicos con los que comunicarse con la verdad de los dioses.
El saber en la actualidad
Los gallegos no fueron capaces de conservar toda la sabiduría legada por Lugh, aunque gran parte de su legado continúa vivo hoy en día. Los últimos herederos de los brujos celtas son las videntes gallegas. El saber que atesoran desde su nacimiento, la interpretación de los astros, la lectura del tarot y su capacidad para desentrañar las líneas marcadas del destino son los poderes que han sabido mantener hasta el día de hoy.
Consultar a una vidente gallega es conectar con la naturaleza misma. Su conocimiento e interpretación del futuro nace de su conexión con los elementos naturales, la misma conexión que Lugh estableció con los celtas milenios atrás.
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El don desarrollado por las tarotistas es un don que ha pasado por dos evoluciones diferentes y paralelas. Por una parte, nos encontramos con el perfeccionamiento que han llevado a cabo siglos y siglos de generaciones de brujas y meigas a lo largo del tiempo y que se revela en personas concretas que han nacido para llevar a cabo su misión. Por otra parte, destacan el crecimiento yla preparación que ha desarrollado la propia vidente, la cual se ha preparado y ha aprendido desde niña a poder encauzar y dirigir su talento.
Teléfono y videncia: Videntes en Galicia
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A día de hoy, el teléfono se presenta como el medio óptimo para ponerte en contacto con las videntes en Galicia por muchas razones. Una de ellas es el nivel de intimidad que se alcanza por vía telefónica, imposible de alcanzar por otros medios. Esta conexión hace que la tarotista sea capaz de profundizar todavía más en la realidad que rodea a todas las personas que llaman.
Otra de las razones es la comodidad de la persona que necesita de los servicios de las videntes. Concertar una cita, modificar la agenda, concretar todo en la sesión… El teléfono ofrece la oportunidad para que la consulta sea más espontánea y sincera. No siempre puedes planear en qué momento necesitarás el consejo de una tarotista.
Las líneas telefónicas abiertas hacen que, desde tu propia casa, puedas llamar cuando lo necesites. Este hecho también posibilita hacer un seguimiento continuo de nuestras consultas sin movernos de nuestra propia casa.
Los usuarios solo recomiendan las mejores videntes, aquellas en la que confían tras varias consultas resueltas tal y como habían previsto. Y nosotros solo podemos hacer caso de estas recomendaciones, para asegurarnos de que tú te pones en contacto con auténticas y respetadas profesionales.